viernes, julio 22, 2005

UNO DE LOS QUE SE FUERON


JOSEP TRUETA (n.Poble Nou, 1897 -m.Barcelona,1977)

La guerra civil española, además de causar miles de muertos, condujo al exilio a un gran número de compatriotas entre los que se encontraba la mayoría de los más prestigiosos intelectuales del pais, algunos de los cuales no son demasiado conocidos en España aun hoy. Es el caso de Josep Trueta, quien pasó a la historia por su método para tratar las fracturas abiertas. Durante la guerra civil, Trueta recopiló más de 1.000 casos de fracturas de guerra tratadas mediante su método oclusivo, adaptación del que había utilizado el americano Orr en las fracturas de osteomielitis crónica. El método consistía en el lavado de la herida con agua y jabón, la extracción de cuerpos extraños y el tejido desvitalizado para después proceder al enyesado que inmovilizaba la fractura. El método Trueta era revolucionario porque evitaba casi todas las complicaciones, sobre todo la gangrena, que llevaban a la pérdida del miembro y/o la muerte del herido. Así, se pasó del 18% de casos de gangrena en la Primera Guerra Mundial, al 0,16% de la guerra de Vietnam.
Después de la guerra, Trueta se exilió a Oxford, donde fue nombrado miembro de la Sociedad Británica de Ortopedia y se incorporó al Radcliffe Hospital y al Wingfield Morris Orthopaedic Hospital. Su método fue usado con éxito durante la Segunda Guerra Mundial, lo que le valió una cátedra de cirugía ortopédica en Oxford en 1949. Además de sus múltiples trabajos en traumatología, Trueta descubrió en 1947 la doble circulación renal, el llamado Trueta´s Shunt, y fue sin duda una de las mayores eminencias médicas de la época.
Aparte de todo esto, Trueta formó parte del Consell Nacional de Catalunya en el exilio, escribió The Spirit of Catalonia sobre la historia y la cultura de Cataluña en 1943 y, desde 1945, participó en la emisión por la BBC de programas en catalán y castellano. Todo ello, hizo que en España estuviese prohibido hablar de él hasta 1969, cuando se le otorgó el premio Virgili, de la Societat Catalana de Cirugía. En 1970 fue nombrado miembro de honor de la Reial Acadèmia de Medicina de Barcelona y en 1976 se le hizo Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Barcelona. Murió en 1977 en Barcelona. Hoy en día, llevan su nombre el Hospital Universitario de Gerona y una fundación humanitaria.