martes, agosto 09, 2005

SOLAMENTE UNA VEZ

CHARLES WILLIAM SWEENEY (n. Lowell, 1919 - m. Boston 2004)

A diferencia de lo que ocurre con Hiroshima, las conmemoraciones de la destrucción de Nagasaki no suelen salir por TV cada año. No tengo recuerdos de haber contemplado nunca algo parecido a la ceremonia de la campana de Hiroshima que cada año nos muestran los medios de comunicación aprovechando que en agosto no hay muchas noticias. Parece que los medios esquivan el aniversario, quizás tenga algo que ver el hecho de que aquello no debía haberse producido nunca y que, de hecho, estuvo a punto de no producirse varias veces. A diferencia del vuelo del "Enola Gay", la misión de Nagasaki fue un cúmulo de fallos y despropósitos que a punto estuvo de acabar de manera muy diferente. Parece que al final, la pericia del piloto Charles Sweeney fue la que hizo que la misión se cumpliese.
La vida de Charles Sweeney tiene muchos puntos en común con la de Paul Tibbets. Ambos se apasionaron por la aviación desde muy jóvenes, y ambos ingresaron pronto en la fuerza aérea tras un breve paso por dos universidades (las de Boston y Purdue en el caso de Sweeney). Sin embargo, mientras Tibbets era un veterano de la guerra en Europa, Sweeney no había participado nunca en una acción bélica antes de Hiroshima. Desde su ingreso en el ejército en 1941, Sweeney fue instructor de pilotos, piloto de pruebas y oficial de operaciones en varias bases siempre sin salir de los EEUU. En 1944 enseñaba el manejo de los nuevos B-29 en Grand Island, de modo que era uno de los pilotos más experimentados en este bombardero, como Tibbets, por lo que fue seleccionado para el proyecto Silver Plate, que era como se conocía al entrenamiento de los pilotos que iban a participar en el lanzamiento de la bomba atómica.
En mayo de 1945 voló a Tinian como comandante del 393º Escuadrón de bombardeo. En realidad su primera misión con fuego real fue el bombardeo de las islas de Rota, Marcus, Guguan y Turk, que se usaron como blanco de entrenamiento para las tripulaciones, dado que aún estaban ocupadas por una débil fuerza japonesa que había sido dejada a su suerte por la invasión americana de la zona. El 6 de agosto de 1945, Sweeney volo con su B-29 el "The Great Artiste" cargado de material científico para registrar los efectos de la bomba de Hiroshima.
Tras la primera bomba atómica, los americanos esperaban la rendición inmediata de Japón, sin embargo lo que obtuvieron fue un exasperante silencio por parte de los nipones. La razón de que se decidiera un segundo ataque en solo tres días permanece bastante oscura, hay quien dice que los americanos tenían que acabar la guerra antes de que los soviéticos entraran en ella a la vista de su poder en Europa. La cuestión es que el 9 de agosto (hoy hace 60 años) Sweeney partió en una segunda misión de bombardeo atómico en el B-29 llamado "Bock´s Car" por su piloto habitual Fred Bock, dado que "The Great Artiste" seguía lleno de instrumentos científicos. Desde un primer momento las cosas fueron bastante mal. Para empezar, el piloto que llevaba al científico que debía fotografiar la explosión fue incapaz de encontrar el lugar de reunión, con lo que Sweeney estuvo a punto de quedarse sin combustible en el regreso por esperarle. Para más inri, el mismo piloto comunicó que no veía el avión de Sweeney e hizo pensar al control de tierra que la misión había sido abortada, con lo que no se enviaron equipos de rescate, que habrían sido esenciales en caso de amerizaje. Pero además, la ruptura del silencio de radio hizo que los japoneses estuviesen a punto de localizar al "Bock´s Car". El nombre de este avezado piloto era James Hopkins, el de su avión "Big Stink" (la gran peste. Muy apropiado, como podemos ver). Finalmente, el mal tiempo hizo que se cambiase el objetivo inicial, Kokura, que estaba cubierto, por Nagasaki que estaba un poco mejor. Pese a ello Sweeney estuvo otra vez a punto de abortar la misión por falta de visibilidad, problemas mecánicos y escasez de combustible. Al final consiguió a duras penas hacer la pasada mortal que costó la vida a unas 70.000 personas. Fue la primera y única vez en su carrera que bombardeó un objetivo real. Luego, consiguió llegar por los pelos a Okinawa con solo siete galones de combustible en su aparato. Japón aún tardó seis días en rendirse.
Al regresar del Pacífico, en noviembre de 1945, Sweeeney fue asignado a la base de Roswell (Nuevo México) donde debía entrenar a los pilotos que realizarón las pruebas en el atolón de Bikini en 1946. Después su vida volvió a la rutina de antes, sirviendo como instructor y piloto de pruebas en varias unidades hasta que se retiró como general de brigada en 1976.
Una vez alguien le preguntó que en qué había pensado en el momento de abrir las compuertas de la bomba sobre Nagasaki: "En cuantos japoneses estaba a punto de matar -contestó- pero también en cuantos americanos iba a salvar". Con el paso de los años, la actitud de Sweeney respecto al bombardeo de Nagasaki no varió, igual que en el caso de Tibbets. Siempre lo consideró necesario para acabar la guerra, de hecho escribió "War´s End" un libro en el que relata su experiencia y defiende la necesidad de aquello. Charles Sweeney murió en Bostón en 2004.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Estupendo artículo.

PS: Menos mal que la madre de Sweeney tenía un nombre "normal", ¿no? ;)

8:09 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

JJ, es verdad, que José en seguida nos pone deberes.

4:26 p. m.  
Blogger Jose Antonio del Valle said...

Los amigos están para las ocasiones ¿no? :)

5:31 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy interesante tu blog.
Sólo le pongo un "pero". Me gusta la elección de colores pero no sé si es el fondo, la fuente, o lo que sea pero se hace difícil la lectura..

No sé que pensarán tus lectores

7:36 p. m.  
Blogger Jose Antonio del Valle said...

Gracias. Lo del color es basicamente porque no tengo mucha idea de informática como para diseñarme mi propia web, y el blog lo empecé en otro servidor con un diseño muy parecido que me pareció el más sobrio que había. Al venir a Blogger éste era el más perecido, pero me parece que el espacio es más reducido, igual cambiando el tamaño de la fuente. No sé, eres el primero que se queja :)

8:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

hola

y a mi que cuando era chico y estudiaba en colegio de curas, me contaron que uno de los 2 pilotos se recluyo en un monasterio

3:38 p. m.  

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