lunes, mayo 04, 2009

DOBLAN POR TI


ROBERT HALE MERRIMAN (n. ?, 1908 – m. Corbera, 1938)

Hijo de un leñador, Robert Merriman tuvo que hacer toda clase de trabajos, desde vaquero hasta albañil, para conseguir licenciarse en economía por la Universidad de Nevada. En 1933 se trasladó a Berkeley para estudiar un postgrado en la Universidad de California junto a su mujer Marion, con la que se había casado el mismo día de su licenciatura. En Berkeley el matrimonio Merriman perteneció a varios movimientos izquierdistas americanos.
En 1935 dejó su empleo como profesor en California para viajar por Europa primero y finalmente a la URSS, donde quería estudiar el nuevo sistema económico que había surgido de la revolución. En la URSS aprendió ruso mientras su mujer trabajaba como periodista. En 1936, durante unas vacaciones en Viena, tuvo la oportunidad de conocer el nazismo, lo que parece que le influyó a la hora de alistarse en las Brigadas Internacionales al estallar la guerra civil española, como muchos otros intelectuales de todo el mundo.
A principios de 1937, mientras su esposa permanecía en la URSS, Merriman llegó a España para ser instructor en la base que los internacionales tenían en Albacete, dado que tenía experiencia militar por haber pertenecido al cuerpo de entrenamiento de oficiales de la reserva (ROTC) durante sus estudios, más que nada porque pagaban un sueldo.
En febrero de 1937 participó como comandante del Batallón Abraham Lincoln, formado por americanos, de la XV Brigada Internacional en la batalla del Jarama. La XV Brigada se había formado casi en su totalidad con internacionales procedentes de países anglosajones. En el Jarama estuvo a punto de ser fusilado por sus mandos al negarse por dos veces a intentar tomar el cerro del Pingarrón, luego llamado del suicidio. Finalmente, en sendos ataques, el Batallón Lincoln perdió unos 340 de sus 400 hombres, y el mismo Merriman resultó herido en el hombro. Hay que tener en cuenta que la del Jarama fue una de las batallas más cruentas de la guerra. Pese a ello, algunos de sus hombres relatarían después que el desastre se había debido más a su incompetencia y la de otros oficiales que a otra cosa, llegando a apodarle “Murderman”.
Al saber que su marido había sido herido, Marion Merriman viajó también a España, donde llegaría a ser un miembro más de la XV Brigada Internacional, en la que ocupó los más diversos papeles, desde enfermera a secretaria del Estado Mayor, y donde llegó a obtener la graduación de cabo.
En julio de 1937, tras pasar su convalecencia haciendo trabajos de oficina para la Brigada, Merriman estuvo de nuevo al mando del Batallón Lincoln, que había tenido que ser completado con elementos de otros batallones por su altísimo número de bajas, en la batalla de Brunete. Hay que tener en cuenta que las Brigadas Internacionales eran las unidades de choque del Ejército Popular de la República. En Brunete solo sobrevivieron unos 1000 hombres de los 2500 que formaban la XV Brigada al principio de la batalla.
En agosto de 1937 participó en la batalla de Belchite como jefe del Estado Mayor de la XV Brigada. En octubre, Marion viajó a los EEUU, donde participaría en múltiples actos para obtener fondos para la República.
Finalmente, en 1938 Robert Merriman era ya comandante de la XV Brigada cuando desapareció en la desastrosa retirada de Aragón. Se cree que murió junto con algunos de sus hombres en una emboscada en algún lugar cerca de Corbera, aunque su muerte nunca fue confirmada, y su mujer pasó muchos años moviendo los hilos de la diplomacia internacional en la creencia de que seguía vivo y prisionero del régimen de Franco. Al morir el dictador Marion viajó a nuestro país finalmente, aunque no pudo encontrar ninguna acreditación de la muerte de su marido.
Por todo ello, Merriman ha pasado a la historia como uno de los intelectuales que acudieron a nuestro país en nombre de la libertad y contra el fascismo. Un ejemplo de abnegación y de romanticismo al que algunos en su país comparan con el mismísimo Lord Byron, y que ya en vida causó la admiración de otros intelectuales como el mismo Hemingway quien, al parecer, utilizó la figura de Merriman como prototipo para su Robert Jordan, protagonista de “Por quién doblan las campanas”.