martes, marzo 29, 2011

LA MÁS BELLA DEL MUNDO


GIULIA GONZAGA (n. Gazzuolo, 1512 – m. Nápoles, 1566)


Durante la noche del 8 al 9 de agosto de 1534 una flota de 84 galeras negras se acercó sigilosamente a la costa italiana cerca de la ciudad de Fondi. La escuadra estaba al mando del famoso corsario Barbarroja y su objetivo no eran las riquezas que aquella localidad pudiese atesorar sino una persona en particular, Giulia Gonzaga, la mujer más bella del mundo según cantaban los juglares y que el corsario había prometido conseguir para el harén del sultán Solimán el Magnífico. Giulia Gonzaga nació en el seno de una familia de la nobleza italiana y fue desposada a los catorce años con Vespasiano Colonna, conde de Fondi y duque de Taretto, perteneciente a una de las familias más poderosas de la época. Tras la muerte de Vespasiano tres años después de la boda, Giulia no se volvió a casar, rodeándose en su palacio de una corte de artistas y eruditos típicamente renacentista que le valió fama mundial e hizo que los cantos inspirados en su belleza resonaran por toda Europa y llegaran a oídos del mismo Sultán otomano.

Aquella noche, no obstante, Giulia fue salvada por su criado Xuri quién, sacándola de la cama en su camisón de dormir, consiguió que ambos escaparan de la ciudad a uña de caballo mientras el corsario turco la incendiaba presa de su frustración por no haber podido capturar a la dama y pasaba a cuchillo a la población. Al pirata no le debió durar mucho la furia sin embargo, puesto que en realidad parece que su interés estaba más bien en los jovencitos por aquellos años y el fracaso fue solamente un mero tropiezo tras el cual se encaminó a Tolón, donde debía unirse a los franceses para luchar contra Carlos V. Parece ser también que la incursión contra Fondi podría haber sido alentada por los Colonna, con la intención de recuperar los feudos que Giulia había heredado de su marido.

Durante su huida, parece ser que ni el fiel Xuri pudo resistir los encantos de su señora, por los que muchos habían cantado que serían capaces de morir, e intentó un indecoroso acercamiento que fue cortado de raíz por la dama, de gran carácter además de belleza al parecer, y que le costó la cabeza al criado no bien hubieron llegado ambos a lugar seguro.

Después de aquella desdichada aventura, Giulia decidió entrar en un convento en Nápoles, donde además de hacer vida contemplativa siguió manteniendo una muy activa relación con el mundo de las artes y con algunos de los grandes pensadores de la época, aunque ni allí parece que dejara de ser peligrosa para cualquier individuo del sexo masculino que se acercaba demasiado. Así, se dice que mantuvo una relación con el cardenal Ippólito de Medici, que murió poco después de su último encuentro con la dama. Algo parecido, aunque suponemos que por motivos distintos, le sucedió al humanista Pietro Carnesecchi, partidario de la Reforma de Lutero, cuya correspondencia con Giulia le valió ser quemado en la hoguera un año después de la muerte de ésta en 1567.

FUENTES: - Giulia Gonzaga en Wikipedia. - Godwin, Jason: Los señores del horizonte. Alianza Editorial, Madrid, 2004. - Portrait of Giulia Gonzaga en Philip Mould Fine Paintings. - The mighty Barbarossa seeks the fair Julia Gonzaga.

3 Comments:

Anonymous Diego González said...

¡Por fin has regresado! ¡Viva!

Retuiteado quedas

9:35 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

viva!

8:28 p. m.  
Blogger Juan Carlos said...

La mujer más bella del mundo acarreaba también un destino fatal, maravillosa historia.

12:49 p. m.  

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